Mizomba Y Mawa (Tarzanidus Chilensis)
Esta nota no la he escrito yo, sino que le pedí colaboración a un gran amigo y conocedor de la historieta chilena, Cristián Diaz (a) el Tec. Cristian está publicando por entregas dentro de la Revista Latinoamericana de Estudios sobre la Historieta (otro título impresindible para cualquier buen estudioso del comic se los garanto) una masiva historia de la historieta chilena que a mi en lo personal me desaznó considerablemente. Y en vista de su sabiduría, decidí pedirle que escribiera sobre Mizomba y Mawa, los dos tarzanidas made in Chile , que tuvieron bastante éxito durante su publicación. Y Cristian me envió enseguida el texto que sigue, además de dibujar al Mizomba que ilustra esta nota. Si les gusta tanto como a mí, pueden escribirle agradeciéndo la nota a crisdc2@yahoo.es. Y, por cierto, ya que están aquí, pueden leer una nota sobre los comics chilenos de la jungla aquí. Y denme un par de días y podrán leer alguna de las historias de uno de estos personajes aquí mismo. Ahora, los dejo con Cristian...
LA LEYENDA DE MIZOMBA
Cuando un concepto artístico logra aceptación y demanda por parte del público consumidor, sus variaciones o derivaciones a otras formas de expresión no tardan en concretarse. En el caso de un personaje novelesco como Tarzan de Edgar Rice Burroughs su paso al celuloide y a las historietas, tema que nos compete, no se hizo esperar. Y siendo un producto atractivo las imitaciones de esta adaptación prontamente salieron a competir por una parte del abanico de lectores en muchas partes del mundo.
En Chile se pudo leer la saga de Tarzan en muchas revistas aunque el producto original la mayoría de las veces era alterado. Un ejemplo de esta práctica para este y otros personajes se puede encontrar en algunos de los ejemplares de la revista El Peneca donde el hombre mono era transformado en Sandar, el titán.
Retomando la idea de los émulos de un personaje exitoso en el mundo del cómic, en nuestro país, además de ser publicado el producto original, se dieron dos grandes ejemplos de versiones libres del señor de la selva, ambas desarrolladas por guionistas y dibujantes chilenos, que engalanaron el periodo conocido hoy como la edad dorada del cómic nacional (mediados de los años 60 a 1973) Estos personajes que usufructuaron de la obra de Burroughs fueron Mizomba, conocido como El Intocable, el hombre tabú de la costa oriental de África y Mawa, la diosa blanca del Mato Grosso, estando situado cada personaje en distintos períodos del siglo XX. Hablemos de ellos.
Mizomba, el gigante rubio que era considerado por los aborígenes africanos como el enviado de Klitán, Señor de la Montaña de Fuego no era sino el hijo de Sir Ricardo Manley y su esposa Diana quienes a bordo del navío Argos encallan en la Poza de Kabila, en alguna parte del África ecuatorial a comienzos del siglo XX. Muriendo el padre del menor en cruento enfrentamiento con los antropófagos nativos del lugar, los Kavilas, la malograda mujer logra sobrevivir a duras penas y entrega a su pequeño a un fugitivo y joven nativo llamado Mukala, de la tribu de los Walkis, quien huyendo de su enemigo Mukamba encuentra al menor y luego a la madre a quien piensa matar para luego desistir. Balbuceando la mujer antes de expirar y mostrándole documentos que acreditaban la realeza del bebé le pide al nativo que cuide de su hijito ("take care of my son baby") entendiendo las últimas palabras en inglés como Mizomba, que sería el nombre que llevaría el pequeño en lo sucesivo y vendría a apoyar los planes de Mukala que entrenaría por 15 años al pequeño para que cumpliera la profecía de la venida del último de los Intocables ayudando al actual y manipulador hechicero a dominar las tribus con este tótem viviente.
Como habitante de la selva y la sabana africana en las aventuras de Mizomba muchas veces aparecieron animales y algunos en forma recurrente por lo que debían ser identificados con nombres propios, este es el caso de: Numba el león, Volgan el gorila, Chilka la mona, Iska la serpiente, Likan el leopardo y Kirón, el perro gran danés y fiel mascota que crió Mizomba.
A pesar de lucir diferente a los africanos nativos la pequeña Karola, ayudante de Mukala se enamora del gigante rubio quien no se fijará en ella por largo tiempo, hasta que esta se haga mujer. Pero no es ella la única en la vida del Intocable porque desde la tierra natal del heredero de los Manley llega Mariana, llamada por los indígenas Karmina Kauda o el ángel de la selva. Ella conocería al paladín de la selva en dramáticas circunstancias y le volvería a encontrar tiempo más tarde comenzando así su amistad y nunca formalizada relación amorosa, sin saber a ciencia cierta por algún tiempo que su novio en Inglaterra era el primo de este fantástico habitante de la jungla.
Pero no todo es grato en la vida de Mizomba, porque en su calidad de defensor de los aborígenes se enfrentará a cazadores inescrupulosos como Jack Maston y Bulanka, antes conocido como Kurdo Renzi. También lidiará con habitantes de villorrios romanos o egipcios enclavados en la selva y perdidos en el tiempo, las infaltables tribus salvajes y belicosas, seres mutantes, animales extraños, extraterrestres, salvará a gobernantes de paso como el joven Zirak, amenazado por japoneses, deberá medir fuerzas con peligrosos robots, dobles malvados o titanes mutantes como Monzón, que casi mata a Mizomba. En esta primera etapa de su vida como defensor de los débiles en la selva siempre estará presente el misterio de su pasado, de su diferencia obvia, evidente respecto de los Walki y tribus aledañas. El joven Manley dará varias veces con los restos del navío Argos y se preguntará sobre el pasado de la embarcación sin sospechar su vínculo a ella. En sus periplos el gigante blanco se topará con personajes que algo tienen que ver con su pasado como Lin Yan, oriental que se hace amigo de Mizomba y evoca en este encuentro a Sir Ricardo Manley, sin entender el porqué. El marino chino aumentará el poder de su imponente amigo al enseñarle kung-fu. En esta instancia el Intocable da con la sortija de su madre. Otro personaje que se relacionó con el misterioso pasado de Mizomba fue Ralki, un blanco considerado tótem de los Kardonga. Este mítico individuo era el capitán del Argos, William Preston a quien ahora le llaman el Hechizado. Importante eslabón con el pasado de Mizomba es Wilkinson quien de joven halla la biblia de los Manley en el Argos, libro que contenía la foto de la desaparecida pareja además de una carta. El caminante en su peregrinar vio morir al último Intocable y este le señaló que viviría para ver al siguiente, el último según Karik. Con el tiempo Wilkinson extravía la biblia y topa con Mizomba cumpliendo la profecía, pero muere no pudiendo ayudar a Ricardo hijo a descubrir su pasado. En su momento y andando el tiempo se devela el origen de los intocables, los tabúes africanos. El primero de ellos, cuyo aspecto físico es idéntico al de Mizomba, fue el griego Atlante, quien guió a las tropas pompeyanas derrotadas en Africa por César. El espíritu de este guerrero se encarnaría a través de los tiempos en nativos de la zona quienes serán capaces de increíbles proezas. Mizomba es el último. Un giro importante en la vida de Mizomba es cuando el paladín decide unirse a los nativos contra la invasión blanca, vistiendo pantalones y botas además de cargar un fusil, lo que genera el quiebre entre él y la bella Mariana renegando el joven Manley a su herencia y su linaje británico. Por lo mismo decide unir su vida a la siempre leal Karola que le dará un hijo. Para proteger al pequeño se oculta esta paternidad. Las aventuras comienzan tempranamente para el hijo de Mizomba pues el pequeño es raptado por una gorila que perdió a su cría. En la adolescencia y aun sin saber que el gigante blanco es su padre el joven Yarkho, tal es su nombre, se encontrará con su padre, quien tampoco sabe que tiene un hijo, mas ambos congeniarán enseguida. Así comenzarán sus aventuras, las últimas conocidas, en un valle perdido en medio de África donde deberán enfrentar al malvado Mentutep, quien llama telepáticamente al primogénito de Mizomba cumpliendo una profecía sobre el enviado de Aminotep y reunir en torno a este objetivo a los grupos armados de aquel lugar y salir a conquistar el mundo exterior desde donde proviene el último de los Intocables.
LA LEYENDA DE MAWA
El otro personaje que emula en la época dorada del comic chileno al Rey de la Selva del señor Burroughs y las versiones femeninas de origen norteamericano y europeo del mismo, es la sensual Mawa, Diosa Blanca del Amazonas, sacerdotisa de la Silla del Diablo-Shaitan ka Singashan-. Las aventuras de Mawa estaban ambientadas en el Matto Grosso, la aun misteriosa selva brasileña, en la década del 60. Siendo ella un bebé de raza blanca de origen desconocido, Lolotó, un hechicero, la encontró y crió. Cuando crece ella recibe de manos de otro hechicero en La Silla del Diablo un misterioso puñal malayo, un kriss que en su mango guarda las fotos al parecer de los padres de la amazona. De esta forma se da a entender que Mawa pertenece al dios Choti Meguí.
Junto a Mawa están sus fieles mascotas los jaguares sagrados Usha y Shak. En sus aventuras la mujer de blanca piel y cabellos negros debe enfrentar diversos peligros: Jíbaros belicosos, una falsa hermana, mutantes, una selva viva, los árabes que tiene una ciudad oculta en Sudamérica, extraterrestres, un gorila gigante, científicos desquiciados como el Doctor Diavolo, quien aparecerá a menudo y se convertirá en el archí villano de la amazona. Un giro importante en la vida de Mawa es cuando los seguidores de la diosa blanca son aniquilados en una guerra de tribus y la amazona debe embarcarse a África tras la muerte de su mentor y protector el brujo Lolotó. Junto a sus mascotas, el anglo hindú Víctor Nagaland y los guerreros Oketé y Kafunga se ponen como destino el medio oriente, la India, donde debe encontrar las respuestas para su misterioso pasado. Desde el continente negro sigue navegando por el océano Indico para llegar a Pakistán. Como principio para el origen de Mawa se plantea el intercambio cultural de los habitantes de la India con Sudamérica en el pasado pudiendo vislumbrarse un anacronismo entre los personajes del medallón y el origen definitivo de la guerrera. Deambulando por los agrestes paisajes de Asia Menor la saga de la sacerdotisa sufre un cambio importante. Durante este periplo el Doctor Diávolo por fin es derrotado al igual que sus seguidores y Mawa se acerca cada vez más a sus orígenes pero ya no es la invencible mujer de antes pues va perdiendo protagonismo respecto de sus compañeros de aventuras. Las peripecias del grupo se desarrollan en Punyab, un lugar en Medio Oriente donde deben derrocar con la ayuda del también monje luchador, Karmán (morirá tras su cometido) al majaraha Randa Prader.
En esta etapa Mawa aparece sumisa y débil, incluso la capturan junto a Nala, mujer que se suma a las peripecias de la diosa del amazonas. Así, las acciones del ayudante Oketé toman mayor relevancia pues resulta ser un guerrero Damayanti que no recuerda su glorioso pasado en el Tíbet. Esta situación se gatilla cuando aparece un monje luchador quien derrota a los invasores que asolan el poblado de Raimur donde está Mawa, la amazona que busca respuestas para su pasado. Oketé es herido y el misterioso monje se lo lleva al templo oculto en las montañas para revivirlo. Al herido amigo de la amazona este titán le llama "Hermano". Se reencontrará con Mawa y Nala más tarde y ambas notarán el cambio del otrora sumiso indígena. Luego de esta aventura Víctor se casa con Nala dejando a un lado la atracción hacia Mawa sugerida en el pasado y vuelven a Sudamérica mientras que Oketé debe seguir hasta Manchuria para recuperar su vida anterior en compañía de la una vez invencible Mawa quien da con la ciudad perdida de Kismet -la que queda a la vista en realidad- tras rodar en un alud por las laderas de un lugar de los Himalayas lo que puede significar la respuesta que Mawa tanto busca ahora en compañía de un investigador indio de nombre Vinkú Tagor, quien por 30 años ha buscado el mítico lugar. Para resaltar que el lugar ha sido olvidado por el tiempo el trío se enfrenta a un pteranodonte y hacen amistad con primitivos hombres subterráneos. Mawa vuelve a recuperar su protagonismo. Un anciano que deambula por las praderas, Azmaral, ve a la amazona y cree reconocerla por lo que trata de entregarle un medallón el cual completa una frase grabada en su kriss. Mientras, la protagonista comienza a hablar en caldeo balbuceando la palabra Ananka que resulta ser una gruta con cualidades especiales y el final del peregrinaje. Así, Mawa se interna en la citada gruta que en su entrada tiene un busto esculpido de ella y que reza en su inscripción Ananka, reina de los caldeos, aquí se generó su principio y se producirá su fin en el mundo de los mortales. Así lo dice la profecía de los sabios de Caldea. Ella, llegará algún día. Azmaral, el sumo sacerdote, la espera. De esta forma mientras Mawa es tragada por una vorágine espacio-temporal, en otra dimensión una rubia guerrera sufre una suerte similar. Ante la atónita mirada de Oketé y Vinkú su compañera de viaje desaparece quedando ante el par el inerme cuerpo de la que se convertirá en la nueva camarada de aventuras del singular par. Con esta extraña situación se cierra la gloriosa saga de la sacerdotisa de la silla del diablo y de ella, de Mawa, nunca más hablarán quienes le acompañaron por su último peregrinaje.
Las aventuras de Vinkú Tagor y Oketé junto a su nueva compañera, Khanda, son parte de otra historia...
7 comentarios
aldo -
aldo -
Miguel Jaramillo -
Luis -
Los comics eran mi hobby, y aún lo son... tengo "casi" todos los nºs, además de infinidad de intocables, e-13, etc. etc..
Re100 hoy estoy iniciando la búsqueda por este medio, parece que voy vien encaminado...
He querido tener los Nºs que me faltan, pero hasta ahora no he podido conseguirlos...
benjamin -
gente con mis propios gustos
Moises Gonzales -
Esas historietas me gustaban mucho en mi niñez y siempre quise saber en que acabarian
Patricio Poo V. -
se agradece.